A mis amigas y amigos del Brasil
"quando se vive sob a espécie da viagem o que importa não é a viagem mas o começo ..."
Haroldo de Campos. Galaxias
No todo el mundo sabe que
Haroldo de Campos (1929-2003), líder fundador creativo y teórico de la Poesía Concreta, primer movimiento vanguardista de poesía brasileña, fue, además, un lector agudo y contumaz de
Jacques Lacan.
Acerca del movimiento concreto, comentó
Octavio Paz: "La negación del discurso por el discurso es tal vez lo que define toda la gran poesía de Occidente, desde
Mallarmé hasta nuestros dias (...) la poesía moderna es la dis-persión del curso: un nuevo dis-curso. La poesía concreta es el fin de ese curso y el gran re-curso contra ese fin". Y otorgaba a los concretistas el mérito de haber inventado (o descubierto, le contrapunteaba
Haroldo) "una verdadera topología poética", que realizaba, a su vez, "una crítica del pensamiento discursivo y, así, una crítica de nuestra civilización".
Una empresa poética semejante, ¿resultaría ajena al psicoanálisis? Si se quiere lacaniano, surge de inmediato un
no rotundo. El pasado fin de semana,
Guy Le Gaufey afirmaba en su seminario en México que la negación formaría parte del
estilo de
Lacan. Amén de una referencia a la topología, fórmulas tales como: "No hay metalenguaje", "No hay Otro del Otro", "No hay relación sexual", "La mujer no existe", bien podrían inscribirse en una cierta tradición que -negación del discurso por el discurso mediante- configuraría una crítica de los malestares de la civilización. Y sin embargo, la parte más sólida del encuentro entre
Haroldo de Campos y el lacanismo se signaría explícitamente no tanto en el concretismo como en la segunda etapa de la obra del poeta: su período neobarroco.
De tal suerte, en su ensayo
El afreudisíaco Lacan en la galaxia de lalengua (1989),
de Campos declara que su obra de más alto vuelo poético,
Galaxias, fue escrita en la misma tradición en la que se le antoja situar la relación
Freud/Lacan/Joyce; y evoca la figura de
Paz al insertar dicha secuencia en una "tradición de la ruptura". En esta misma línea, el ensayo de
Haroldo de Campos -maestro
teórico y practicante de la traducción como
transcreación- propone traducir el apotegma freudiano
Wo es war soll ich verden (*) a la
Joyce, es decir, "operando reconcentradamente sobre los significantes y su fonía", puesto que ahí "donde prima el significante, el juego de palabras es preservado en su semantización fónica, en su materia de lenguaje". Así resulta del adagio célebre de
Freud: LÀONDE ISS'ESTAVA DEV'EUREI DEVIR-ME. Donde la operación transcreadora hace emerger el yo (
EU) del "deber moral" (
Lacan) del sujeto y el
ME (acaso redundante, como observa el propio
Haroldo) que buclea la frase sería, en toda su violencia gramatical, la marca que acentúa el verbo reflexivo inusitado que inventa
Jacques Lacan:
s'être (
ser-se), partícula de un vocablo particular que al particularizar al sujeto "expresaría el modo de la subjetividad absoluta... en su excentricidad radical" (
Lacan).
Al más puro estilo
Lacan -quien veía en la interpretación analítica la intervención de la
función poética del lenguaje ("que sirve a cosas totalmente distintas a la comunicación", seminario
L'insu...)-, la transcreación que despliega la obra haroldiana operaría sobre lalengua subjetiva vista como un
idiomaterno, en esa misma medida en que "el inconsciente está hecho de lalengua" (de nuevo
Lacan). Así, luego de recordar que el idiomaterno (LALENGUA) nos
afecta con
afectos que son
efectos,
de Campos destaca en la transmisión de la enseñanza lacaniana y la formación del analista la cuestión del
estilo. Escribe en este ensayo:
Por eso mismo llamé a la intervención del "estilo" Lacan en la formación del analista y en la evolución del discurso analítico a partir del lado microtonal de Freud, un "afreudisiaco" introyectado en la galaxia de lalengua.
Del lado
Freud como del lado
Lacan, el ensayo de
de Campos enfatiza el costado escribiente de sendas figuras del psicoanálisis. Al
Freud microtonal debilitado de la Internacional opone el sonido polifónico del
Lacan de
lalangue. Mera cuestión de estilo, si se quiere,
donc de la más pura transmisión. Así pues, entre la obra de
Freud y la enseñanza de
Lacan no queda ausente ni una tradición (de la ruptura) ni una forma de la traducción (como transcreación). Como ejemplo, ¿no sería una operación análoga a la transcreación el vertimiento lacaniano de
Verwerfung a
forclusion? Me atrevería a avanzar un sí (con la licencia que pasa del juego fonético y hace volar el significante en un estallido conceptual). Y también que el
Lacan afreudisiaco de
Haroldo de Campos es un muy potente antídoto contra la temible bestia del freudolacanismo. El vuelo de la pluma (
stylo) haroldiana la distancia, la empequeñece, el filo de su estilete cercena ambas cabezas a ese monstruo bicéfalo que, como una especie de esfinge sin enigma, asola a la ciudad mundial del psicoanálisis, un discurso que -diluyendo a
Freud en
Lacan y a
Lacan en
Freud- transmite una herencia sin ruptura y anula el establecimiento posible de la tradición (a romper).
Octavio Paz caracterizó la tradición de la ruptura (suerte de anti-tradición) por "estar hecha de interrupciones, y en la que cada ruptura es un comienzo". Así, de la herida que produce el corte de una ruptura brota lo nuevo como posibilidad. Pero también hay negación: "la negación es lo distinto", escribía
Paz. Una tradición que niega (operación lógica que, como se sabe, requiere antes afirmar) el pasado transmite discontinuidades, hiancias, escisiones, aberturas donde lo aún no inscrito puede escribirse en una
interrupción como
intervención (o viceversa).
Tal como en su
Sierpe de don Luis de Góngora Lezama Lima gongorizó al poeta cordobés, en
El afreudisiaco Lacan en la galaxia de lalengua Haroldo de Campos lacaniza a
Jacques Lacan. El
Lacan haroldiano, afreudisíaco, es un
Lacan elevado a su más alta potencia significante, la potencia de su letra que es la de su estilo: la potencia de su transmisión.
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Nasce morre, poema visual de Haroldo de Campos (1958) |
Para descargar el pdf del ensayo en portugués, click
aquí.
(Agradezco a
Maria Augusta Friche por, entre otras muchas cosas, hacerme llegar este archivo)
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-El ensayo traducido al castellano se encuentra compilado en "Del arco iris blanco", Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2006.
-En francés fue publicado por Littoral, E.P.E.L., Paris, Novembre 1994.
-Galaxias ha sido recientemente publicado en castellano por Libros Magenta, México, 2011.
(*) Allí donde ello era debo yo advenir "como sujeto", diríase siguiendo a Lacan en castellano.